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TRABAJO PRÁCTICO DE INVESTIGACIÓN

MÉTODOS DE ADAPTACIÓN AL MEDIO ACUÁTICO EN NIÑOS DE 0 A 6 AÑOS.  

Desde hace un tiempo hasta la actualidad el campo de las actividades acuáticas esta siendo analizado desde muchos ámbitos de aplicación. Uno de ellos es el campo de la enseñanza. Los diversos trabajos que recogen las tanto los libros como las revistas especializadas, muestran la atención prestada a los estudios relacionados con el medio acuático y los elementos que intervienen en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Fruto de esta revisión, se presenta en este trabajo una justificación de la influencia que tiene la práctica acuática en el desarrollo del niño, además de recoger las principales propuestas metodológicas de enseñanza en el medio acuático en la etapa de 0 a 6 años. Finalmente, y apoyándonos en que la actividad acuática provoca una mayor localización propioceptiva y de integración kinestésica, además de facilitar movimientos y experiencias motrices que le conduzcan a un aumento del repertorio motor, mostramos una propuesta metodológica de enseñanza en el medio acuático para los primeros 6 años de vida, apoyada en el método acuático comprensivo.

    Palabras clave: Natación. Habilidades motrices. Actividades acuáticas. Natación para bebés.

  Importancia de la práctica acuática en el desarrollo infantil Si atendemos a Da Fonseca (1984, 1988), entre los determinantes básicos de la motricidad humana tenemos los referentes a las propias características del individuo, a las que se ha llegado a través de un proceso de evolución como especie (filogénesis) y como persona (ontogénesis). La evolución filogenética ha producido, como resultado de la adaptación, unas características como especie que se podrían resumir en mamíferos bípedos terrestres inteligentes. Cada ser humano nace con una dotación genética única que marca unas potencialidades que se alcanzarán, o no, en interacción con el particular curso de la vida. Esta evolución ontogenética permite alcanzar las características del ser humano adulto tras una sucesión de modificaciones, producto de procesos de maduración y aprendizaje, especialmente rápidas durante la primera infancia. En ella también impera el mecanismo de la adaptación, de forma que a medida que crece el niño1 se va enfrentando a situaciones diversas que determinarán el curso definitivo de su desarrollo. Por lo tanto, el desarrollo motor, es decir, el camino que recorre la motricidad, va a ser el resultado de procesos de maduración y aprendizaje que continuamente van modelando y determinando esa potencialidad motriz que inicialmente le pertenece. Concretando en el medio acuático y según Del Castillo (2001), "el niño que ha experimentado el medio acuático como algo satisfactorio desarrolla una actitud acuática positiva y aunque no aprenda técnicas específicas hasta más adelante, su conducta en el agua será sustancialmente diferente de aquel que no la tiene". En este sentido, algunos estudios realizados recogen la importancia de la práctica acuática en las primeras etapas de desarrollo. Así por ejemplo, estudios alemanes realizados con niños en edad escolar pusieron de manifiesto que aquellos que realizaban prácticas acuáticas desde bebés, mostraban un coeficiente intelectual más alto que aquellos otros que no sabían nadar, destacando asimismo que las actividades acuáticas en edades tempranas mejoraban la atención y la independencia (Diem y cols., 1978). En la misma línea, Camus (1983) observó que los bebés que habían practicado en el medio acuático mostraban una mayor inteligencia motriz por haber disfrutado de un más amplio campo de experimentación. Al igual que Ahr (1994), quien manifiesta que las actividades acuáticas van a proporcionar mejoras en el campo motriz, en donde se muestran más activos, influyendo también en el plano cognitivo. Beneficios de la Natación:Cirigliano (1989) por su parte indica que las prácticas acuáticas favorecen el desarrollo simétrico de los ejes longitudinal y transversal, rectifican y previenen las desviaciones de la columna vertebral, ejercitan la destreza motriz, respetando las cualidades naturales de los niños, actúan como prevención de posibles retrasos psicomotores, se utilizan como sistema de rehabilitación terapéutica, evitan el aumento de la atrofia muscular, desarrollan la caja torácica y aportan una mejor oxigenación a las células. También desarrollan la seguridad y dominio de sí mismo, incrementan el conocimiento y dominio del cuerpo, aseguran la supervivencia del niño en el agua, favorecen la comunicación del niño con el adulto y de los niños entre sí, y mejoran la calidad de vida en general. Las prácticas acuáticas proporcionan al niño un mejor desarrollo en la motricidad gruesa, motricidad fina, cognitiva, comunicación y socialización. Permiten al niño vivir sus propias experiencias, sin imposiciones ajenas a su voluntad, además de permitirle evolucionar en tres dimensiones.El bebé en el agua se relaja, aprende nuevos movimientos, fortalece su musculatura y aprende a controlar la respiración, aspectos todos ellos que contribuyen de forma decisiva a su desarrollo motor. El agua contribuye en forma significativa al desarrollo y conocimiento del niño. Actúa sobre la conducta del niño, lo hace más independiente, con tendencia a explorar activamente el medio y favoreciendo la socialización. El agua tiene además un efecto sedante, facilitando la relajación, provoca sueño apacible y abre el apetito (Del Castillo, 1992, 1997). Podríamos decir, que la práctica en el medio acuático dota de nuevas posibilidades motrices al niño permitiéndole tener nuevas experiencias que le ayudaran a crecer, por ello la experiencia acuática debe ser paralela al crecimiento y estar presente de forma continuada, pero reconociendo que no por mucha cantidad o precocidad se van a adelantar ni la maduración ni el crecimiento. Ahora bien, si no existe sí que se va a perder la oportunidad de desarrollar unas habilidades motrices acuáticas al igual que se desarrollan las terrestres (De Castillo, 2001). Para que esta motricidad acuática aparezca formando parte del desarrollo motor del individuo tiene que ocurrir la experiencia acuática (Del Castillo y González, 1993). Es decir, como el ser humano es terrestre su vida normalmente ocurre en el espacio terrestre y su motricidad se va conformando en base a las experiencias terrestres, permitiendo la aparición de las sucesivas adquisiciones características de los primeros años (gateo, marcha, carrera, etc.). Si entre estas experiencias no existe la posibilidad de práctica en el medio acuático la motricidad acuática simplemente no existirá, sin que ésa suponga una alteración del desarrollo motor humano. Por lo tanto, la motricidad acuática depende de las oportunidades de práctica, es decir, de procesos de aprendizaje que se vayan produciendo a lo largo del desarrollo. Esto hace que algunos autores califiquen las habilidades motrices acuáticas de ontogenéticas y no filogenéticas (Lawther, 1983).  La enseñanza de las habilidades motrices acuáticas en la etapa infantilMuchos autores defienden que cuanto antes se introduzca al niño en el medio acuático antes se obtendrán los beneficios que esta puede ofrecer al bebé. Diem y cols. (1978) afirma que debe comenzarse a los 2 meses, aunque con duraciones diferentes según la edad. No obstante, dependiendo de como se realice esta entrada se puede correr el riesgo de que las primeras experiencias provoquen reacciones negativas en determinados niños (Le Boulch, 1991). El autor propone realizar la familiarización con el agua de forma libre, durante una temporada en el mar o en un baño sin peligro en el río. En tales situaciones, el niño realiza su experiencia de contacto con el agua de una manera lúdica y dentro del marco de su entorno familiar. Dichas experiencias pueden comenzar a partir de que el niño adquiere la locomoción, es decir, después de los 15 meses. Considera inoportuno conducir al niño al agua sin su propia iniciativa. Así, el niño es quién debe confrontarse intencionalmente con el elemento acuático y elegir su forma de entrar en el agua. Esto clarifica su oposición, coincidiendo con la nuestra, a la idea de los bebés nadadores, ya que en esta concepción, el cuerpo del niño se utiliza como objeto flotador sin tener en cuenta las consecuencias posibles en su memoria corporal. Aunque como indica Pahlow (1996) estas flotaciones también pueden resultar muy útiles y salvar vidas desde un punto de vista funcional.Diem y cols. en el año 1978 describen su metodología consistente en la utilización de ejercicios analíticos, realizados a través del descubrimiento guiado. La edad en la que empezaría el programa propuesto es a las ocho semanas de vida y duraría aproximadamente 22 meses, realizando una sesión semanal, que durará de 10 a 20 minutos y a partir de los 6 meses se alargará a 30 minutos. El objetivo principal del programa es que el niño experimente el agua como un nuevo terreno de juego que le ofrece una gran variedad de posibilidades de actuación. El programa estaría dividido en dos grandes apartados: en el primero comenzaría el niño lactante hasta los 8 meses y de aquí hasta los 2 años; y, el segundo estaría centrado en los niños de 2 años.Fontanelli (1985) en su libro "Entre lo placer y la técnica", describe cómo se debería realizar un trabajo en el medio acuático con bebes. La metodología que él propone se basa en un método participativo, donde, tanto bebés como padres/madres y educador estén en interacción continua; hay que tener en cuenta que, si los padres están presentes y participan en las clases con sus bebés, tienen que tener un papel activo, demostrando una mayor atención, cariño, afecto y amor hacia su hijo. La edad en la que comenzaría este programa sería a partir de los tres meses, teniendo una duración de 36, teniendo cada sesión una duración de 10 a 20 minutos. El objetivo principal de este programa es que el niño se desenvuelva en el medio con confianza e independencia. Lo ideal en cada sesión sería que pudiera haber musicalidad, para estimular la memoria y aumentar el vocabulario; también, debería haber juguetes, tapetes y objetos adaptables al tamaño de los niños, así como, bañeras alrededor de la piscina para estimular la entrada al agua del bebé. El programa que Fontanelli propone se compone de tres fases de trabajo: la primera comenzaría con el nacimiento y el trabajo se realizaría en la bañera, salpicando los órganos sensoriales del bebé y modificando su posición para que se vaya habituando al medio; la segunda fase es la de familiarización con las instalaciones, con el educador y con otros bebés; la tercera y última fase, está relacionada con el desarrollo motor, donde se trabaja el equilibrio, la tonificación muscular, el control respiratorio y los saltos.Cirigliano en el año 1989 publica un libro del que se puede deducir un programa acuático que comenzaría al final del primer trimestre de vida y duraría cuatro meses en los que se realizarán dos sesiones semanales de 30 minutos cada una. Cada sesión se realizará en una piscina cubierta, teniendo que estar el agua a una temperatura de entre 27 y 32º. Los materiales a utilizar en cada sesión serían juguetes adecuados a la manipulación y la exploración bucal y manual, de la misma clase y color que le permitan realizar agrupamientos, lo suficientemente variados para establecer comparaciones, que puedan llenarse y vaciarse, muñecas para facilitar la construcción de la imagen corporal, etc. El programa se divide en tres grandes etapas, en las que se englobaría desde la motricidad asistida (con la primera etapa), hasta la motricidad autónoma (segunda y tercera etapa).Por su parte, Guerrero en 1991 habla de un programa en el que la metodología estaría centrada en las precauciones que ha de seguir el educador para que el niño realice un buen aprendizaje, teniendo muy en cuenta el contacto previo y la participación de los padres. La edad de comienzo más recomendable para este programa sería aproximadamente a los 3 meses, con una duración de 21 meses; aunque las sesiones serán de 15 minutos desde los 3 a los 12 meses, pasando a durar entre 20 a 30 minutos cuando el niño tenga de 12 a 24 meses. Los objetivos del programa se centran en que el niño obtenga una autonomía suficiente, un dominio y desarrollo armónico del cuerpo, siempre buscando el bienestar del bebé en un medio adecuado a las necesidades y peculiaridades de cada uno. El programa se divide en tres fases: la primera, desde los 3 a los 24 meses, estaría centrada en actividades preliminares; la segunda, desde los 3 a los 12 meses, se centra en el trabajo al nivel de sensibilización y flotación; y, la tercera, desde los 12 a los 24 meses, trabaja al nivel de sensibilización, equilibrio, motricidad básica y expresividad motriz.Sarmento y Montenegro (1992) proponen un programa de actividades acuáticas educativas que comenzaría a partir de los 6 meses de vida. Los objetivos de éste se centran en aceptar el contacto con el agua, sobre todo hacia las vías respiratorias, a la vez, que el niño aprende a utilizar sus manos y pies como instrumentos propulsivos. El programa se divide en dos fases, la primera de seguridad afectiva, y la segunda sobre el proceso de autonomía (tanto motora como afectiva).Langendorfer y Bruya en 1995 plantean un programa sobre actividades acuáticas que tendría una fase inicial o cognoscitiva (caracterizada por el movimiento lento y limitado del alumno), una fase intermedia o asociativa (periodo para adquirir o refinar las habilidades) y una fase autónoma o motora (caracterizada por el movimiento rápido y suave, que parece casi sin esfuerzo y automático). Las sesiones durarán 30 minutos y en ellas se usará material para la flotación, distractores y motivadores y de ayuda para el desplazamiento. Para realizar la evaluación del programa se realizará un test antes de empezar para saber las necesidades del niño y situarlo en un grupo determinado; después se realizará una evaluación sumativa que proporcionará una orientación del progreso y nivel acuático de los alumnos.Conde y cols. (1997), proponen un programa de actividades acuáticas basándose en una metodología en la que dada la gran exigencia de atención y contacto que requiere la intervención con los bebés, la sesión será de carácter individualizado. La edad de comienzo estaría fechada sobre el tercer o cuarto mes después del nacimiento, la duración de la sesión sería de 30 minutos hasta que el niño cumpliera 3 años, y de 45 minutos hasta que cumpliera los 6. Las fases son dos: la primera iría hasta los tres años y se llama "Bebés al agua, una experiencia maravillosa"; la segunda iría desde los 3 años hasta los 6 años y se llama "Benjamines a nadar, una propuesta lúdica". De este programa se puede destacar un objetivo general: que la intervención sea un elemento potenciador de la educación integral. Se realizará una evaluación global que atienda a todos los ámbitos de la persona, analizando su proceso de aprendizaje, sus características y sus necesidades.Gonçalvez (1997), por su parte, nos indica que la clase comenzará con una integración o familiarización del bebé con el medio acuático, poco a poco, se le dará mayor énfasis a movimientos específicos, hasta finalizar con tareas de relajación o vuelta a la calma y después juegos. El programa que llevaría esta metodología comienza a los 3 meses, con una duración de hasta los 3 años, mientras que las sesiones comienzan durando 10-15 minutos, hasta llegar a los 30 minutos. La piscina tiene que ser cubierta y climatizada, con una temperatura de 37º para los niños de hasta 6 meses, y 32º en invierno para los mayores de 7 meses. Los objetivos del programa se centran en la socialización, tanto con el agua como con el grupo y el profesor, trabajando la estimulación motora general teniendo como finalidad una total supervivencia en el medio acuático. El programa se divide en tres fases, al igual que su evaluación: ·         Bebé I: desde los 3 meses hasta el año. El bebé tiene que realizar una integración con el grupo y el profesor, emerger con ayuda tanto en vertical como en horizontal, así como, desde sentado en el borde de la piscina, poder jugar con tranquilidad. ·         Bebé II: desde el año hasta los 2 años. El niño tendrá que saber andar a gatas por el tapete y andar sólo por la parte rasa de la piscina. ·         Bebé III: desde los 2 hasta los 3 años. El niño tiene que haber aprendido a subir y bajar solo por el borde de la piscina, al igual que realizar desplazamientos en flotación ventral y "nado de supervivencia" (a lo perrito). Por su parte Martha Sanz (1997), habla de cómo el niño tiene que acceder al aprendizaje acuático: por medio de la resolución de una serie de problemas relacionados con la piscina y su entorno, ayudado de sus experiencias previas, siempre que sean positivas. Los contenidos que debe desarrollar el niño dependen de la edad en la que se encuentren, pero éstos son: adaptación, horizontalidad, movimientos, respiración, coordinación, orientación y evaluación. Marca como principales principios a tener en cuenta los de la recreación, la atención al niño, el silencio en el agua, el ritmo, el canto y la música.Beatriz Pérez (1995) realiza una reflexión y análisis de los aspectos más importantes del desarrollo y aprendizaje de la práctica acuática. Comienza reflexionando sobre lo que es aprender a nadar, para continuar desarrollando aspectos de la psicomotricidad y el equilibrio, todo ello relacionado con el aprendizaje de la natación. Su metodología se apoya en aquella donde el aprendizaje proviene de la riqueza de la exploración acuática, y no donde prevalece la automatización de la flotación dorsal que satisfaga la motivación adulta de la seguridad del niño. La progresión en el aprendizaje de las distintas posiciones equilibratorias en las que apoya su propuesta son: ·         Desplazamientos verticales: tomados desde el borde, desde elementos estabilizadores, individuales, con variación de velocidad, dirección y desarrollo de freno inhibitorio, y, con elementos dinamizantes. ·         Flotación: vertical, horizontal, ventral y dorsal. ·         Inversión de la posición: subacuática, entrada de cabeza y posición invertida dorsal. En España, Franco (2001) proponía la enseñanza a bebés utilizando el descubrimiento guiado. La estrategia de la práctica utilizada era la analítica y la organización de la clase es individual, cada uno con su madre aunque, el actúa en casi todas las actividades directamente con el niño. Se plantea un mínimo de 9 meses al año de trabajo con el bebe distribuidas en dos fases: en la primera fase de iniciación, la duración de las sesiones será de 15-20 minutos y acudirán de 3 a 5 veces por semana y en la segunda fase de continuidad, la duración de las sesiones será de 30 minutos y se disminuirá la frecuencia de asistencia a 2-3 veces por semana.     El objetivo que planteaba era el de alcanzar el grado progresivo y suficiente de independencia en el agua que le permita "sacar fuera" todas sus competencias motrices acuáticas para relacionarse con naturalidad y autonomía en ese medio. La instalación que propone es un vaso de dimensiones reducidas (12x6 m) con límites accesibles a la acción y visión del bebé y con una profundidad máxima de 1,10-1,50 m para que los padres y profesor se sientan cómodos en las maniobras manipuladoras con el bebé en el agua. La temperatura del agua se encuentra entre 28º-32º.     La enseñanza la divide en dos fases: ·         1ª fase: Iniciación. En la que se alcanza un dominio básico de sus capacidades motrices acuáticas como son: control voluntario de apnea respiratoria, control de la flotación ventral autónoma en apnea respiratoria, control de la flotación dorsal con respiración aérea y reequilibración postural de pronación a supinación y primeros desplazamientos dorsales. ·         2ª fase: Continuidad. A continuación están ya en condiciones de alargar más las sesiones (hasta 30 minutos) y disminuir la frecuencia semanal (entre 2 y 3 por semana) y proponer nuevos objetivos, posibles por la adquisición de las anteriores habilidades, como serán entre otros: aumento de los tiempos de permanencia en apnea voluntaria, aumento en el control de la flotación ventral con posibilidad a partir de los 10 meses de desplazamiento y cambios de posición de pronación a supinación en la flotación y a partir de 14-17 meses, desplazamientos dorsales.       Conclusión grupal: elegimos el tema “Medios de adaptación al medio acuático en niños de 0 a 6 años” porque nos parece interesante profundizar un poco sobre esto, ya que es un tema muy importante para el desarrollo y formación de los chicos, conocer distintos métodos y poder aplicarlos.Tenemos que saber muy bien todos los beneficios, que produce el medio acuático, para poder informar a los padres, y que estos sean conscientes de que es una forma de que sus hijos puedan desarrollarse ampliamente.Es importante, tener en claro que a través de los ejercicios adecuados se puedes corregir posturas en los niños, y que es un medio para evitar mal formaciones.

RELACION CON LA TEORIA :SEBASTIAN FONTANA

ESTA ANECDOTA PUEDO RELACIONARLA CON EL LA ADAPTACION AL MEDIO ACUATICO , YA QUE ESTE ES UN INTERCAMBIO ACTIVO ENTRE ORGANISMOS Y MEDIO AMBIENTE EN UNA MUTUA MODOFICACION , QUE SE LOGR A TRAVEZ DE LA COMPLEMENTACION DE 2 PROCESOS : ASIMILACION Y ACOMODACION COMO MECANISMOS PSICOLOGICOS.

ASIMLACION , POR QUE FUI ADQUIRIENDO CONOCIMIENTOS DE LO QUE PASABA CADA VEZ QUE ME TIRABA ,OSEA FUI HACIENDO UNA RECOPILACION DE LA REALIDAD EN BASE A LA EXPERIENCIA PREVIA , Y LUEGO DE ESTA RECOPILACION LOGRE TIRARME SIN MI SALVAVIDAS Y ACOMODACION POR QUE MI ORGANISMO FUE CAPAZ DE MANEJAR SIERTAS SITUACIONES QUE ANTES ERN DIFICIL DE RALIZAR PARA MI Y PUDE HACERLO LIBREMENTE SIN NINGUN PROBLEMA , A LA ANECDOTA TAMBIEN LA PUEDO RELACIONAR CON LE TEMA DE LA FLOTABILIDAD QUE EL PRINCIPIO DICE QUE SOBRE UN OBJETO INMERSO SE EJERCE UNA FUERZA DE FLOTACION IGUAL AL PESO DEL FLUIDO QUE SE DESPLAZA , POR LO QUE HUBIER SIDO MUY DIFICL QUE ME HUBIERA QUEDADO EN EL FONDO DE LA PILETA POR EL SOLO HECHO DE TIRARME YA QUE MI CUERPO HUBIERA TENDIDO A FLOTAR POR SI SOLO.

Articulo de interes : FEEDBACK

FEEDBACK: SU UTILIZACIÓN FEEDBACK: es un proceso relacionado con la información y la comunicación entre el entrenador y el deportista, siempre que los deportistas estén en un período de aprendizaje.Según Luís A. Hernáez, feedback es la información que el deportista recibe sobre el carácter, adecuado o inadecuado, en una acción de juego o gesto técnico determinado.Sin ésta información no sería posible un progreso continuo del aprendizaje.CLASIFICACIÓN:Existen numerosas clasificaciones y tipos de feedback:Según su origen: Interno: información que recibe el sujeto sobre su propia ejecución a partir de sus receptores sensoriales.Externo: es la información que recibe el sujeto por medio de su entrenador sobre el carácter adecuado o inadecuado.Según el momento en que se proporciona:

Concurrente: mientras se ejecuta la acción

Terminal: al finalizar la acción.Retardado: tras cierto tiempo después de terminar la acción.

Según el canal de transmisión:

Auditivo, visual y táctil

Según a quien va dirigido:A un alumno, a un deportista o a un grupo de deportistas o al equipo entero.Según su función:Descriptivo: por ejemplo, “has dado el pase sin mirar”.Comparativo: por ejemplo, “lo has hecho mejor que antes”. Evaluativo: por ejemplo, “muy bien”, “regular”, “un diez”.Explicativo: por ejemplo, “has dado mal el pase por no mirar”.Prescriptivo: por ejemplo, “colócate en el segundo palo”.Afectivo: por ejemplo, “vamos”, “venga”.  ¿POR QUE EL USO DE FEEDBACK?   El sujeto que aprende debe tener en todo momento un punto de referencia sobre su propia competencia motriz y sobre su propio potencial motor. Por lo tanto este punto de referencia lo da el feedback que es necesario para optimizar la competencia motriz del sujeto que aprende.     En otras palabras, dicha acto no es fruto de un aprendizaje sino de una combinación aleatoria y coyuntural de patrones de movimiento ante un estímulo, en un espacio y un tiempo.     Así pues, el feedback, cuando es usado acertadamente contribuye a: ·        Individualizar el aprendizaje, identificar las diferencias de nivel, respecto a sus propias habilidades y destrezas. ·        Diagnosticar dificultades o detectarlas en la práctica, así como predecir posibles niveles de rendimiento. ·        Constatar la competencia motriz al contrastar y cruzar la progresión alcanzada. ·        Orientar y corregir, tanto la intensidad y adecuación de los programas de entrenamiento-intervención, como la continua adaptación a estos por parte del deportista, adecuando su acción para alcanzar los objetivos propuestos. ·        Motivar al sujeto que aprende.   En una acción deportiva determinada, el alumno recibe información sobre la ejecución técnica por un lado, y sobre el resultado por otro. Por ejemplo en el gesto técnico de natación: el nadador recibe información de cómo debe colocar las piernas y brazos en el “estilo crol”, y del resultado, si ha logrado avanzar con esta técnica.El momento adecuado para proporcionar información, depende de la situación en que nos encontremos.Durante la ejecución suele ser el momento más indicado para realizar feedback. En los principiantes los técnicos suelen cometer el error de proporcionar demasiada información de forma continuada, cortando la posibilidad de que el niño reciba un feedback interno y afectando de manera negativa el desarrollo del mecanismo de decisión.Es muy importante no hacer dependiente al niño del feedback hasta el punto de verlo como algo necesario, porque nunca será capaz de defenderse en una situación deportiva de forma autónoma. El educador por tanto, deberá ir disminuyendo la cantidad de información, a medida que el niño va mejorando. En otra situación, tardar en dar el feedback no afecta demasiado, es más eficaz el dejar un tiempo para que el sujeto analice por si mismo si lo ha hecho mal o bien y busque los porqués (feedback interno) desarrollando de una manera más eficaz su percepción sobre esa tarea motriz o gesto técnico.     ¿SOBRE QUÉ INFORMAR?, ¿CÓMO INFORMAR?, ¿CUÁNDO INFORMAR? Por un lado la información será codificado si  el sujeto que aprende como el entrenador o educador, realizan la tarea en presencia de un código lingüístico compartido. La información será no codificada si los recursos que se utilizan son sonidos, gestos, contacto corporal, observación (propia o ajena-externa) demostración e imitación.   La demostración hace referencia al profesor, mientras la imitación al aprendiz, aún así, estos conceptos son complementarios ya que también el profesor puede utilizar la imitación para exteriorizar el error del aprendiz (imitación de la imitación). Esta lleva una seria de peligros o problemas que deben ser tenidos en cuenta por parte de quien la va a utilizar como recurso. El que demuestra una tarea o gesto debe dominar la técnica, ser hábil. El efecto de demostrar una tarea sin dominarla y conocerla es el causante de muchos vicios, interferencias en deportistas que observan/ejecutan esa demostración.     Es preciso aclarar que la sola imitación u observación del modelo no garantiza el aprendizaje.     CÓMO Y CUÁNDO INFORMAR.    En lo relativo al qué informar, el entrenador-educador, dirigirá sus instrucciones o indicaciones hacia el objetivo a cumplir, hacia el resultado tangible o hacia la ejecución de la tarea.    A la pregunta de cómo informar hay dos vías diferentes. Por un lado utilizando los canales de comunicación. El canal visual nos permitirá realizar demostraciones, ayudas visuales y recursos audiovisuales e informáticos. El Kinestésico-táctil nos brindará ayudas directas, modificaciones de situación real, y el Auditivo, ayudas sonoras, explicaciones si es necesario o descripciones.  El cómo informar, atiende a otro concepto situado en la intención con la que el entrenador-educador da el conocimiento de resultados o de la ejecución. Esta intención es muy variable según el nivel del alumno, los objetivos que persigue el educador-entrenador. Así el feedback puede ser descriptivo, evaluativo, compartido, explicativo, prescriptivo, afectivo, aumentado o disminuido. Por ejemplo: si el objetivo es aumentar la autoestima del sujeto que aprende, el feedback se orientará hacia una estrategia que potencia lo afectivo-emocional. Cuándo informar oferta tres posibilidades. Bien se ofrece la información de forma continua, o la presenta una vez terminada la tarea, o se retrasa bastante tiempo desde el término de ésta.   

PAUTAS A SEGUIR AL ENTRENAR UN ALUMNO PRINCIPIANTE

i    En el caso de los principiantes, la información debe  tener carácter general porque los detalles muy minuciosos pueden entorpecer sus acciones.i    Si la información es en exceso afecta la atención y a la memoria. El profesor debe seleccionar la información y transmitirla en pocas palabras, porque el aprendiz no puede corregir muchas cosas a la vez.  i    Cuando el feedback es escaso no permite el ajuste de las acciones, y no interpreta sus logros. i    El profesor debe dar una respuesta antes de que las ejecuciones del alumno se automaticen. i    Dar una respuesta en cada práctica del alumno sería excesivo, es importante darle el tiempo para que elabore la información y haga el esfuerzo atencional para producir su propio feedback (interno, sensorial).    FACTORES QUE INFLUYEN EN EL FEEDBACKTodos estos factores, se sintetizan en dos grandes grupos: I. Factores Internos: ·        Nivel de Aprendizaje Previo del sujeto ( experiencias positivas o negativas) ·        Maduración del Sujeto ·        Condición Física ·        Motivación ·        Edad ·        Sexo II. Factores Externos: ·        Características de la Tarea Motriz a aprender ·        Metodología a aplicar ·        Medios Técnicos ·        Didáctica y Estilos de Enseñanza (estilo, técnica, tipo de feedback, canales de comunicación, estrategia en la práctica, tratamiento de los espacios, de los tiempos, de los agrupamientos, de las evaluaciones,...) CONCLUSIÓN:Después de haber analizado la información y relacionarla con las prácticas educativas he llegado a la conclusión de que el feedback puede perjudicar y afectar el comportamiento y la conducta de los alumnos sino se realiza en forma adecuada. Como futuro profesor debo tener en cuenta que el feedback que otorgue a mis alumnos deberá ser en forma conciente respetando los niveles de aprendizajes de estos, y siempre para aumentar el autoestima y la pasión por el deporte.   BIBLIOGRAFIAInternet (www.efydep.com.ar)Internet ( www.efdeporte.com) Aporte bibliográfico de la docente Viviana Aguilera.

Relacion de la teoria con la biografia acuatica: Daniel Morales

La relación que se produce entre la teoría aportada por la profesora y mi biografía acuática se encuantra detallada en el proceso de adaptación. La experiencia que vivi fue debido a que no contaba con experiencia a moverme dentro del agua es decir, no estaba familiarizado con el ambiente acuático por lo tanto mi proceso de adaptación fue muy costoso por falta de rigurosidad. Ahora comprendo que la asimilación funcional que realice en mi primera experiencia acuática fue una actividad exploratoria positiva, aunque deberia haber  examinado más la zona. Con las actuales clases de natación estoy alcanzando un proceso de acomodación donde comprendo que me encuentro en otro medio y debo modificar mi conducta.

BIOGRAFIA DE SEBASTIAN FONTANA

 

HOLA SOY SEBASTIAN FONTANA Y LES VOY A CONTAR MIS PRIMEROS RECUERDOS EN EL AGUA Y LO PRIMERO QUE SE ME VIENE A LA CABEZA SON UNOS DÍAS DE VERANO QUE PASABA EN LA PILETA DEL CLUB TACURU Y LA PILETA TIENE LA PARTE PANDA EN LA QUE ME MOVÍA SIN PROBLEMAS NADANDO ESTILO “PERRITO” A LA PERFECCIÓN Y ASÍ PASÁBAMOS LAS TARDES JUGANDO A ALGÚN JUEGO O PERSIGUIÉNDONOS CON LOS CHICOS , PERO EL PROBLEMA VENIA CUANDO TENÍAMOS QUE IR A JUGAR A LA PARTE PROFUNDA EN LA CUAL PARA ENTRAR AL AGUA HABÍA UNA GRAN PLATAFORMA DESDE DONDE HABÍA QUE TIRARSE Y ESTABA UBICADA A UNOS 2 METROS DEL NIVEL DEL AGUA Y ESTA PRESENTABA PARA MI 2 GRANDES OBSTÁCULOS A VENCER , EL PRIMERO ERA EL HECHO DE QUE  ME ASUSTABA MUCHO TIRARME Y QUEDARME EN EL FONDO Y NO PODER SALIR ASÍ QUE USABA UN SALVAVIDAS DEL QUE POCO A POCO FUI DEJÁNDOLO DE USAR , PRIMERO ME TIRABA CON EL TOTALMENTE PUESTO Y ABROCHADO Y LUEGO ME LO DESABROCHABA , ME TIRABA CON EL SALVAVIDAS EN LA MANO , LO ABRAZABA PARA TIRARME HASTA QUE POCO A POCO FUI PERDIENDO ESE MIEDO Y PUDE LLEGAR A SALTAR SIN ESTE Y ME SENTÍ RE BIEN EN EL FONDO POR QUE VI COMO SIN LA NECESIDAD DEL SALVAVIDAS Y SOLO CON UNOS MOVIMIENTOS DE MANOS PODÍA SALIR Y AHÍ COMENCÉ A TENERME MUCHA MAS CONFIANZA EN EL AGUA Y A TIRARME SIN PROBLEMAS SEA DONDE SEA POR QUE SABIA DE MIS POSIBILIDADES DE SALIR A FLOTE PERO HUBO UN SEGUNDO PROBLEMA EL CUAL NO SE INTERPONE AL MOMENTO DE REALIZAR ALGUNA ACTIVIDAD PERO ME SIGUE CHOCANDO CADA VEZ QUE ME PASA Y ES EL HECHO DE VER EL FONDO DE LA PILETA SI ESTA ES MUY PROFUNDA , Y NO SE POR QUE NO LE HE ENCONTRADO UNA BUENA EXPLICACIÓN PERO ES ASÍ A PRIMERA VISTA ME DA IMPRESIÓN , PERO SI NO VEO EL FONDO POR MAS QUE SEPA LA PROFUNDIDAD ME PUEDO TIRAR DE DONDE SEA , UNA VEZ ME TIRE DEL NIDO DEL ÁGUILA EN CÓRDOBA , UNA PIEDRA QUE ESTA A 25M DE ALTO Y ME ENCANTO SENTIRME EN EL FONDO ASÍ QUE MI PRIMER PROBLEMA ESTA SUPERADO , Y EL SEGUNDO NO LO VEO COMO UN PROBLEMA YA QUE NO ME IMPIDE REALIZAR NADA SOLO QUE A PRIMERA VISTA ME ES CHOCANTE.

EL RESTO DE MI VIDA EN EL AGUA FUE BUENA , CUANDO TENIA NO SE CUANTOS AÑOS MI TÍO INAUGURO SU PILETA Y EMPECÉ A IR POR CURIOSIDAD , PARA VER COMO ERA ESO DE NADAR CON LOS ESTILOS Y TRATAR DE HACERLOS BIEN Y LA VERDAD ME ENGANCHE ,ÓSEA UN PROF. ME LLEVO A ENGANCHARME Y A PONERLE PILAS Y ME AYUDO MUCHO HASTA ME HIZO COMPETIR UNAS VECES (COSA QUE NUNCA ME GUSTO MAS ALLÁ DEL RESULTADO) E IBA SEGUIDO Y NO ME PERDÍA UNA SOLA CLASE PERO POR COSAS DEL DESTINO EL PROF. SE FUE A NO SE DONDE Y NUNCA MAS LO VI NI SUPE DE EL EN LA PILETA Y AHÍ EMPECÉ A DEJAR DE A POCO Y NUNCA MAS FUI EN FORMA CONSECUTIVA HASTA QUE EMPEZAMOS A CURSAR NATACIÓN , POR SIERTO EN LA PILETA ME SIENTO MUY COMODO ME GUSTA LA LIBERTAD DE MOVIMIENTOS QUE TENGO ES COMO SI ESTUVIERA VOLANDO Y MIENTRAS ESTES BAJO EL AGUA NO HAY RUIDO NI NADA QUE TE MOLESTE Y SOS LIBRE PARA HACER LO QUE QUIERAS. BUENO ESTO ES PARTE DE MI VIDA EN EL AGUA , CUALQUIER COSA NO ME PREGUNTEN , CON CARIÑO , NOS MIRAMOS…

  

                                      SEBA.

Biografia Acuatica de Daniel Morales

Lo que me sucedió me pasó en el dique el carrizal, fué mi primera experiencia en el agua, y para colmo mala. Estaba con mis padres y hermanos y fuimos a bañarnos, yo no sabía nadar ni flotar pero igual me metía sin pensar en el peligro que este tenía. Me estaba bañando y corría por el agua, era una parte sin profundidad, pero lo que me pasó fue que me alejé un poco de la zona de bollas y cuando quise ver me hundí, empece a gritar y a manotear quería tratar de al canzar la zoga de los flotadores pero fue imposible, trague agua como nunca en mi vida, gracias a dios estaba mi padre cerca quién fue el que me sacó, desde ese día le debo la vida, creo que volví a nacer.A partir de ahí respeto mucho el agua, y cada ves que voy a bañarme a algun lugar exploro la zona para mayor seguridad, tanto la mía como los de mi alrededor. Mis primeras experiencias de flotabilidad me las enseño mi papá, en forma de perrito.Después fuí aprendiendo otras, como de parado o espalda. Creía que era suficiente pero me e dado cuenta de que no lo es, gracias a usted mi flotabilidad está mejorando, siento un ahorro de energía increible ,por la postura corporal y la posición de las manos.

10-04-07

en nuestro primer dia de clase en la pileta de natacion, realizamos una charla con la profesora , donde nos puso al tanto de los objetivos a trabajar y de los contenidos de la materia en si.

la clase se vaso en una adaptacion a la pilea, conocer sus dimensiones, su profundidad, y de apoco poder familiarizarnos con este meio acuatico.

una vez que ingresamos en el agua realizamos movimientos para la entrada en calor, luego nos juntamos en grupos donde realizamos donde realizamos una serie de ejercicios dados por la profesora, unos de los objetivo de estos eran para la adaptacion a este medio. uno de los ejercicios fue buscar distintas alternativas de nado, para sumergirse y salir nuevamente a la superficie.

otro ejercicio fue desplszarnos a lo ancho de la pilata, con distintas consigna ( brazos extendidos, piernas flexionadas, etc) el objetivo era que pudieramos tomar conciencia de cuales son los movimientos mas adecuados, para lograr un eficaz desplazamiento.

 

24-04-07

activadades: empezamos con una entrada en calor, donde estabamos en el agua y realizamos desplazamientos a lo ancho, caminando y trotando, esto lo hicimos varias veces. despues nos juntamos en grupos, donde realizamos los mismos desplazamientos pero en circulo un rato, y a la orden nos teniamos que dejar llevar por la corriente ue se habia generado.

otro ejercicio, lo realizamos con un compañero, donde uno se teniaque desplazar trotando y el otro hiba de atras, se pudo comprobar que el primero rompia la resistencia del agua, y que el que estaba atras venia mas rapido y con menos esfuerzo.

seguido a esto, nos separamos en dos grupos, uno se quedo en la parte mas panda, y el otro se traslado a lo profundo.

luego practicamos todos juntos diferentes formas de respirar y tambien mejor el tiempo de recuperacion, para terminar nos pusimos de a tres y la consigna era trabajar la relajacion, uno lo tomaba de los pies y el otro de las manos, se lo sumergia y sacaba continuamente. 

NATACION TERAPEUTICA
Mario Lloret (España)
m.lloret@correu.gencat.es
Autor del libro Natación Terapéutica


 Resumen
La Natación Terapéutica, es entendida como aquellos programas de salud que se dirigen, por un lado a la compensación de las desviaciones de la columna vertebral, y por otro lado, a la compensación de enfermedades y lesiones que pueden aparecer en la etapa adulta, utilizando para ello desplazamientos acuáticos descritos en el marco de la natación educativa.
La Natación Terapéutica es un programa que utiliza las actividades acuáticas educativas con una finalidad de trabajo puramente higiénico-preventivo, aprovechando las propiedades físicas que el medio acuático presenta.
Existen distintas metodologías orientadas al tratamiento general y al tratamiento específico.
Palabras clave: Natación terapéutica. Prevención. Actividades acuáticas.


Introducción
La Natación Terapéutica, desde una perspectiva global, es entendida como aquellos programas de salud que se dirigen, por un lado a la compensación de las desviaciones de la columna vertebral, y por otro lado, a la compensación de enfermedades y lesiones que pueden aparecer en la etapa adulta, utilizando para ello desplazamientos acuáticos descritos en el marco de la natación educativa.

El programa de compensación de las desviaciones de la columna vertebral, denominado propiamente Natación Terapéutica, se dirige exclusivamente a la población comprendida entre los 6 y los 16-18 años de edad, aproximadamente, es decir, niños y adolescentes con las alteraciones de columna antes indicadas.

El programa de compensación de enfermedades y lesiones del adulto se denomina Natación y Salud, y su objetivo prioritario es la lucha contra las degeneraciones propias de diversas enfermedades y alteraciones acontecidas a lo largo de la vida en la etapa adulta.

Hace más de 20 años que el medio acuático, y concretamente "la natación" es utilizado como medio complementario de las terapias existentes en las desviaciones de columna. Efectivamente, médicos especialistas: traumatólogos, reumatólogos y rehabilitadores, entre otros, son los que, con mayor asiduidad, remiten a pacientes de las edades explicitadas anteriormente a nuestros Centros de Salud para la ejecución de programas de Natación Terapéutica, debido a los innumerables beneficios que el medio acuático procura al ser humano.

Porque, es cierto que el desafío de la bipedestación ha supuesto para el hombre una lucha contra la fuerza de la gravedad, ya que en los animales cuadrúpedos, salvo raras excepciones, no se encuentran desviaciones de columna, y en el caso que nos ocupa, no se demuestra la aparición de escoliosis o deformaciones laterales del raquis (1995)1.